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Los misterios matemáticos ocultos en Los Simpson y Futurama
El equipo de guionistas de ambas series está compuesto por gente con antecedentes en matemáticas y ciencias aplicadas, lo que salta a la vista luego de un par de ejemplos.
Los Simpson no necesitan
presentación: probablemente sean una de esas referencias sin las que no
podríamos entender el horizonte cultural de finales del siglo XX y
principios del XXI. Pero la popularidad de la familia estadounidense más
famosa del mundo (la cual, según George Bush I representaba “los peores
valores sociales”) no depende solamente de la longevidad de la serie,
sino de pequeñas provocaciones y sesgos dirigidos a los públicos más
diversos.
En su libro The Simpsons and their matemathical secrets,
Simon Singh comienza trazando una ruta por el recorrido filosófico de
los Simpson: por referencias a Aristóteles, Sartre, Kafka o Nietzsche,
además de los periplos teológicos de Homero en episodios como “Homer the
Heretic” (1992): “¿Cuál es el punto de ir a un estúpido edificio cada
domingo? Es decir, ¿que Dios no está en todos lados? ¿Y qué si elegimos
la religión incorrecta? ¿Cada semana hacemos que Dios se enoje más y
más?”
Pero es en cuanto a su relación con las
matemáticas donde Singh introduce una nueva perspectiva: durante más de
dos décadas, según el autor, los televidentes han estado expuestos a
todo, desde “cálculo hasta geometría, desde π a la teoría de juegos,
desde infinitesimales hasta infinitos.”
Y es que el equipo de guionistas de los
Simpson no es un típico equipo de redactores: muchos de ellos tienen un
pasado académico en física, matemáticas o ciencias computacionales,
incluso hay algunos PhD en matemáticas aplicadas por universidades como
Harvard o Berkeley. Este background de ciencias exactas es
visible claramente en episodios como “Homer 3″, un capítulo de 1995
donde Homero entra por primera vez al mundo de la tercera dimensión.
Pero Singh explica en su libro que hay mucho más en este capítulo que lo
que el espectador neófito puede captar:
“En una sola secuencia hay un tributo a
la ecuación más elegante de la historia, una broma que sólo funciona si
conoces el último teorema de Fermat, y una referencia a un problema de
matemáticas de $1 millón de dólares. Todo esto imbuido en una narrativa
que explora las complejidades de una geometría de altas dimensiones.”
Homer 3D por Columbia-Pictures
Luego del éxito de los Simpson, en 1999
parte del equipo de escritores fue invitado a trabajar en otra serie de
Matt Groening, la no menos exitosa Futurama. El escenario de
ciencia ficción permitió que los matemáticos pudieran explorar temas “en
una profundidad incluso mayor, con referencias a las cintas de Möbius,
las botellas de Klein” y aritmética binaria. Pero es especialmente
notable lo que ocurrió en el capítulo “The Prisoner of Benda” (2010),
donde una máquina que puede intercambiar las mentes de una persona a
otra abre paso a una nueva ecuación.
En el episodio, Fry, Bender, Leela y el
profesor Farnsworth se intercambian las mentes hasta darse cuenta de que
dos personas que han cambiado sus mentes mutuamente no pueden
recuperarlas. Así, dos personas que hayan cambiado sus mentes solamente
pueden recuperar su mente “original” a través de un tercero, que
actuaría como intermediario. La pregunta de fondo es “¿cuántos
intermediarios son necesarios para garantizar que las personas puedan
volver a sus propias mentes, sin importar el número de personas y el
número de previos cambios?”
Ken Keeler, uno de los escritores de Futurama que
ostenta un doctorado en matemáticas aplicadas, se dio a la tarea de
resolver el enigma planteado por este capítulo y demostró que
introduciendo dos personas nuevas en cualquier grupo, sin importar la
historia de cambios de mente previos, es suficiente para que todas las
mentes vuelvan a su lugar. Según Singh, la prueba final aparece escrita
en un pizarrón al fondo de una escena de ese mismo capítulo. “Conocido
como el teorema de Keeler o el teorema de Futurama, esta curiosa y
creíble pieza de matemáticas ha inspirado subsecuentemente a otros
matemáticos a explorar misterios relacionados con el cambio de mentes.”
¿Qué otra serie de TV puede jactarse de
tener su propio teorema? ¿O de haber explicado las paradojas de los
viajes espacio-tiempo junto a los Harlem Globetrotters?:
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